El ruido del motor es ensordecedor. Sientes un hormigueo en el estómago. Estás a punto de despegar.
Por un momento has dejado de respirar. El impulso del despegue ha sido más intenso de lo esperado. Cierras fuertemente los ojos. Los aprietas porque tienes miedo. Vas a estar mucho tiempo de viaje y no sabes lo que vas a encontrarte ahí fuera. Algo puede salir mal.
La nave acaba de estabilizarse. Ha dejado de subir y puedes contemplar el espacio exterior. De pronto comienzas a calmarte. Estás a salvo.
Importa Comunicación quiere ayudarte a despegar para que ninguna de tus expediciones caiga en saco roto. Porque comunicar es volar, como hará tu nave espacial cuando contactes con nosotros.